FINGIR EL ORGASMO

Alrededor del 50% de las mujeres han fingido el orgasmo alguna vez en su vida. He indagado un poco por internet y preguntado a algunas mujeres para averiguar el porqué de este suceso. Y lo peor de todo es que me he topado con páginas en las que te dan claves para fingirlo correctamente. ¿Estamos locos o qué?

¿Qué nos lleva a las mujeres a fingir un orgasmo?

Creo que principalmente es la inseguridad. Inseguridad en nosotras mismas y preocupación de lo que pueda pensar nuestra pareja. 

En segundo término el no hacerle daño a la otra persona o hacerle sentir bien. 

Y por último el acabar una relación sexual, que bien no nos satisface y queremos darla por zanjado. O bien que tenemos prisa y queremos hacer otras cosas.

Pero no nos damos cuenta de que si no le decimos a nuestro acompañante que no nos gusta lo que nos hace, o que simplemente no estamos predispuestas a tener el orgasmo (porque hay veces que a nuestro cuerpo no le apetece), no le estamos haciendo ningún bien. 

Hay también estudios que demuestran que hay mujeres que contraen su vagina y dan grititos, como una verdadera actriz, sólo para excitarse aún más. Bueno, si es así, adelante. 

¿Qué conseguimos fingiendo el orgasmo?

 

Mentirnos a nosotras mismas y sobre todo frustración. No queremos que nos tachen de anorgásmicas y provocar el desinterés en nuestra pareja, así que lo fingimos. Pero luego la sensación que nos queda es devastadora. Sientes la necesidad de acabar lo empezado.

Consecuencias

Si nos pillan (que difícil es) la desconfianza se instala en nuestro dormitorio. Nuestra pareja ya no confiará en nosotras,  y en cada relación al llegar al clímax se preguntará si es real o lo estaremos fingiendo. La situación se volverá cada vez más caótica con la consecuente finalización de la relación.

Si mentimos estamos condenadas al fracaso.

¿Qué podemos hacer?

Ser sinceras. Si no nos apetece en ese momento, díselo. Si no estamos sintiendo lo que deberíamos sentir, díselo. O si bien, ya hemos acabado y estamos exhaustas, pero él no ha acabado, díselo.

Otra opción es intentar encontrar nuestro propio punto de placer.

Yo por ejemplo soy incapaz de tener un orgasmo sin tocarme. Y una gran cantidad de mujeres que les pasa exactamente lo mismo. No llegan a la culminación solo con la penetración y por miedo a decírselo a su amante, fingen el orgasmo. A ver, cariño, sí te digo a ti. Coge un poco de lubricante, y toca tu preciado clítoris mientras él te penetra. O juega con un vibrador, lo que sea. Lo que te haga llegar a la locura extrema, pero no te engañes a ti misma. Y si tu pareja no lo entiende, es que simplemente, no es el indicado para ti. ¡BÚSCATE A OTRO!

El sexo es para disfrutar, para intimar y ser totalmente sinceros. 

 Fotos vía Pinterest. Link Autor en la misma imagen.

¡Besitos tentadorix!